“Esto no es una empresa. Es una trituradora de trabajadores.” Es la frase que una de nuestras consultoras escuchó de un empresario preocupado por el altísimo índice de rotación de la empresa que dirigía. Lograr que sus trabajadores se quedasen se había convertido en una de sus principales preocupaciones, y con razón. Renovar constantemente la plantilla le estaba saliendo carísimo, ralentizaba su capacidad productiva y además, le dificultaba la captación de nuevos talentos, ya que se había corrido la voz de que su empresa no era un buen lugar para trabajar. La solución, lógicamente, pasaba por reducir la rotación de personal lo antes posible.

Qué es el índice de rotación de personal

Aquí nos ponemos un poco teóricos: El índice de rotación de personal es el número que te sale al sumar el número de trabajadores inicial y el número de trabajadores final y dividirlo entre dos para obtener el promedio. Después, divide el número de personas que han abandonado tu empresa entre ese promedio y multiplícalo por 100.

¿Cuánto es recomendable reducir la rotación de personal?

No existe realmente el índice de rotación 0, o no por mucho tiempo. Tener rotación de personal es inevitable, siempre va a haber alguien que se vaya de tu empresa, por el motivo que sea (y reconócelo, alguna de las veces que ha pasado, te has alegrado muchísimo). El objetivo que tienes que perseguir es que la cifra no se te vaya de las manos.

Según el último informe de Adecco, la media de rotación en España es de un 23,6%. Eso no significa que sea la ideal, y que este factor se encuentre entre las principales preocupaciones de las empresas es la mejor prueba de ello. Y aunque el índice de rotación ideal de cada empresa va a depender mucho de sus características, su sector e incluso del departamento del que se trate dentro de tu empresa, sí te podemos decir que lo deseable sería situarlo por debajo del 10%.

¿Cómo puedo reducir la rotación de personal en mi empresa?

Pensar bien en términos de “marketing interno” es el primer paso para empezar a reducir la rotación de personal en tu negocio. Y ya que tenemos muy claro que el objetivo es conservar a tus trabajadores (especialmente a los mejores), vamos a compartir contigo cómo pensamos que podrías conseguirlo.

En Método creemos que la base es considerar a tus trabajadores como colaboradores, sin ellos no podrías llevar adelante tus objetivos de empresa y por eso son tan importantes como tú. Esto se traduce en:

Confía en el talento que has contratado

En lugar de dar un largo listado de normas por cumplir para desempeñar su trabajo, prueba a establecer unas líneas generales y déjales hacer, confiando en las personas y en el sentido común. Si sientes que no puedes confiar en las personas con las que trabajas, o ya has comprobado que el sentido común no es su fuerte. el problema no está en la gestión, sino en la selección de personal. En ese caso, lo que debes mejorar es tu departamento de recursos humanos.

Además, para alguien con talento, uno de los mayores asesinos de motivación es el encorsetamiento, la falta de libertad y la sensación de que sus superiores no terminan de confiar en él.

Respeta a tus trabajadores

Como personas, como individuos, con necesidades, sueños, objetivos… Hacerles sentir que también respetas sus vidas fuera del entorno laboral, marcará la diferencia y te ayudará a reducir la rotación de personal. Algunas ideas para conseguirlo son:

• Flexibilizar horarios y facilitar el teletrabajo siempre que sea posible.
• Establecer objetivos razonables y ajustados a la realidad de su horario laboral. Aparca esa frase de ‘Este está muy tranquilo, démosle más trabajo’. Es el primer paso para quemar y hacer huir a un trabajador que, seguramente, ya estaba dándote lo que esperabas de él cuando le contrataste.
• Valorar el alcance de objetivos o la productividad por encima de las horas que pasan “atornillados” a su silla
• Entender que hay que atender asuntos personales de vez en cuando.
• Favorecer la desconexión digital fuera de las horas de trabajo. O lo que es lo mismo, no molestar con llamadas ni emails que pueden esperar mientras tus trabajadores están de vacaciones o descansando

Sentir que la empresa para la que trabajas te permite adaptar tu trabajo a tus necesidades y tu estilo de vida, y que se fija en lo que de verdad importa, que son los resultados que le ofreces, es casi el Nirvana para un trabajador. En Método nos parece que debería ser lo normal, pero como por el momento parece que no lo es, aprovéchate y haz de ello un valor diferencial para tu marca empleador.

Sé transparente

Hazlo tanto si las cosas van bien como si van mal, pero muy especialmente en periodos de incertidumbre como los que nos está tocando vivir tan a menudo en los últimos años. En algunos casos es difícil, lo sabemos. Pero ser transparente respecto a la situación de la empresa, o ante cualquier acontecimiento que pueda afectarla, permitirá explicar mejor la postura de la misma y facilitar información real sobre lo que se puede esperar. Y dependiendo de cómo lo comuniques, puedes generar inquietud, pero también reafirmar la confianza de tus trabajadores. La opacidad y la falta de información sólo te servirán para generar inseguridad, rumores y en el peor de los casos, una buena fuga de talentos.

Fija un salario justo

Y bueno, lo del salario emocional está muy bien. Pero desgraciadamente, las personas que trabajan para ti tienen que comer, pagar facturas, tener vida social, criar hijos… Esa cosa tan loca que llamamos vivir, vaya. Y si sus necesidades básicas no están cubiertas, eso no va a haber salario emocional que lo arregle.

También tienes que tener claro que “salario justo” no es igual al salario mínimo interprofesional. Un profesional cualificado, con talento y experiencia difícilmente se va a conformar con el mínimo. Y si lo hace, seguramente sea por pura necesidad, lo cual significa que volará de tu empresa en cuanto encuentre algo mejor.

Seguramente estés pensando que eso del ‘salario justo’ es muy relativo, y es verdad. Dependiendo del sector, la zona geográfica e incluso de las circunstancias personales de cada trabajador, lo que a unos les parecerá un buen sueldo a otros les parecerá una miseria. Y la mejor forma de solucionarlo es comunicar el salario que ofreces desde el primer momento, en la propia oferta de empleo. De esta manera, conseguirás que se presenten solamente candidatos que se sientan cómodos con la franja salarial que ofreces. Si tienes muchos menos candidatos de los que esperabas, es muy probable que tengas que mejorar las condiciones salariales.

“Ya, pero es que entonces no me salen las cuentas”. Aaaay… En ese caso es muy probable que algo esté fallando en tu política de precios o en tu gestión de costes. Pero esto es otro tema que da para otro post, si te interesa nos cuentas en los comentarios y nos ponemos con ello 😉

Sé consecuente con los valores que predicas

Trabajar en una empresa alineada con sus valores es una de las cosas más valoradas entre los trabajadores en la actualidad. Porque sentir que encajas en el lugar en el que trabajas da subidón, eso es así. Sentirse parte de una ‘tribu’ influye muchísimo en las ganas de darlo todo. Pero cuidado, porque ese subidón puede convertirse en un bajonazo insalvable si los valores que llevas por bandera no se corresponden con la realidad de tu empresa.

Estos son algunos ejemplos de situaciones que pueden hacer que la confianza de tus trabajadores en la cultura empresarial se tambalee:

• Presumes de tener una marca innovadora y de fomentar el trabajo en equipo, pero no escuchas las ideas que tus trabajadores quieren aportar ni habilitas canales para que puedan hacerlas llegar a las personas adecuadas.
• Dices que tu empresa es sostenible, pero no terminas de decidirte a desterrar el papel de la oficina, la separación de residuos es una utopía y utilizas materiales dañinos para el medio ambiente en tus productos y packaging.
• La excelencia es una de tus máximas, pero se lo pones difícil a los clientes cuando hay algún problema…y son tus trabajadores los que dan la cara ante la insatisfacción resultante.

Y así podríamos seguir con muchos más ejemplos, pero seguro que ya lo has pillado. Si además flojeas en otros aspectos como el salario, que no te extrañe pillar a más de uno cotilleando Infojobs.

¿Has leído hasta aquí? ¡Muchas gracias! Esperamos que nuestra visión te ayude a reducir la rotación de personal en tu empresa. Como ves, son cambios con bastante calado ante los que puedes sentirte algo perdido. Si es así, no dudes en consultarnos. Llevamos años gestionando la aplicación de estas y otras muchas estrategias de marketing interno para mejorar el clima laboral, la productividad y los beneficios de nuestros empresarios.

Y si hay algún asunto relacionado con el marketing del que te gustaría aprender un poco más, no te cortes y avísanos. Nos encantará dedicarte un post.